lunes, 28 de enero de 2013

El compadre que apareció a tiempo

Estábamos el sábado platicando con un compadre, era una conversación normal que al final de cuentas era una excusa para llegar a lo que él realmente quería compartir… que un su culito lo dejó porque no salían nunca a ningún lado, incluso, cuando ella era la que tomaba la iniciativa.
Seguro mi compadre creyó que estaba dispuesto a escuchar todos sus disparates e incluso consolarlo o verlo llorar. No tenía la más mínima idea de qué hacer y lo único que se me ocurrió fue decirle que nos fuéramos a echar un litro

Para mi poca fortuna él no pudo responderme de tanto que estaba llorando por extrañar a su ex amada, estaba babeando de tanto que tenía la boca abierta por llorar. Y si trataba de hablar, simplemente balbuceaba y no se le entendía nada. A mi compadre no le importaba que estuviéramos frente a la tienda y estaba haciendo el gran espectáculo, cuando de repente, otro compadre apareció en la esquina con dos envases de chela vacíos, él, compró dos litros, los destapó y los empezó a rolar.
Mi compadre sin consuelo silenció su llanto, recibió la cerveza y cual bebé con biberón dejó de sentirse mal. Compartió sus puntos de vista y los tres paramos con la palabra salud más gastada que en hospital.
El compadre y su Cerveza Gallo

viernes, 25 de enero de 2013

El reto Vale-Madres

Uno parrandea parejo,  si no sale aquí… tal vez salga por acá. Uno pone la garganta y la chela y el guaro van a pasar. No es que a uno le guste estarse gastando su pisto en chingaderas, pero, por alguna extraña razón, siempre queda alguna reserva mágica que nos deje echarnos un par de chelas a la semana, o si uno logra no terminarse una botella, un traguito de vez en cuando.Si alguno logra tener la oportunidad de seguir un nuevo régimen, que tiene mucho cariño y amor como motivación, los invito a que se propongan hacer el reto Vale-Madres. Sí, del día de San Valentín hasta el día de la Madre. Es un gran tirón y puede que tenga sus consecuencias seguirlo al pie de la letra. Sería una “megaparranda” exageradamente extensa. Dejando las literalidades por un lado, la invitación es para que disfruten de las reuniones, de las juntas, de los reencuentros con amigos del pasado, de las celebraciones de fiestas tradicionales. Todas esas oportunidades para brindar, y por qué no, mover el bote.¡Salud! 
A mi abuelita le gustaba la cerveza gallo :(

lunes, 7 de enero de 2013

El fin del principio…

Ser terminó la parranda el “Día de Reyes”, yo me pregunto si podemos darle vuelta al asunto. Digo hay mara que es más hardcore y, en  verdad, iniciaron una etapa sumamente dura en el año… ¿Será?
Las estadísticas del calendario gregoriano, que marca fechas especiales cuando existen celebraciones religiosas, dicen que el reto Reyes-Guadalupe ha sido festejado en su totalidad por pocas, muy pocas personas. En realidad no conozco a nadie que lo haya logrado, en realidad, quisiera poder compartir mis chingaderas todo el año 2013, y, ¿por qué no? Todos los años.
A mis amigos les gusta la fiesta intensa con Cerveza

Así que salud por los que se lanzaron el reto Guadalupe-Reyes y por los que inician la Reyes-Guadalupe.
-Señor.
- ¿Sí?
-Regáleme una chela
El proveedor oficial de chela

viernes, 4 de enero de 2013

La tómbola de la suerte empinada…

Apreciar la fiesta es de las cosas que hacen que nuestra mente tenga esa vista hacia el futuro diciendo “ya va a llegar la hora de irnos a parrandear”, asesinando a todos y cada uno de los segundos que constantemente pasan (lento pero seguro). Esto me hizo reflexionar que al final uno solamente está viendo cómo empinarse las chelas o el guaro a la hora de parrandear, y esto, está bien. Digo, no hay forma de evitar pasársela bien, incluso cuando le toca a uno cuidar bolos (o ser el bolo cuidado).

Mientras se terminaba el año fui a un chupe, uno imagina las cantidades de cerveza que había en el chupe y ya se siente ebrio. Todo iba de maravilla, la gente entusiasmado porque el fin de año se acercaba; la música a todo volumen, hasta que de repente…

Salió un amigo acompañado de su esposa con una pequeña caja con una ilustración de una tómbola con pequeñas esferas de colores dentro de la misma. Al sacar del recipiente el aparato al cuál se ilustraba, éste, tenía pequeños “shots” en ambos costados de la tómbola. La pareja explicó que cada uno tendría que escoger un color (o igual se le asignaría uno). “Cuando salga tu color” decían “tenés que tomarte un shot y empinarte tu cerveza…”

Digo uno es obediente, pero cuando se vuelve de joder a la demás mara se vuelve competitivo. Lamentando cuando le “toca la bolita”, y en este caso, existía la bolita negra: TODOS TOMAN. Eran lamentos tras lamentos de la gente que le tocaba empinarse su chela y tomar tequila. La goma del día siguiente es indescriptible. Amanecí en la carpa de una compañera que por lo visto le fue igual de bien que a mí…
Cerveza, Amigos, Fiesta